Dr. Edwin I. Hernández inicia su labor como Presidente de Antillean Adventist University

Antillean Adventist University anunció el inicio de las funciones del Dr. Edwin Hernández como nuevo Presidente de la institución. Hernández, quien es reconocido como un distinguido académico y líder, cuenta con una amplia trayectoria, que lo faculta para guiar a Antillean hacia una nueva era de crecimiento y excelencia.

Previamente el Dr. Hernández se desempeñó como Director Ejecutivo del Instituto de Louisville, aportando una gran experiencia y un profundo compromiso con la educación superior cristiana a su nuevo rol. Además, fue Presidente y Rector en la Universidad AdventHealth en Orlando, Florida. Su trayectoria profesional ha sido marcada por roles en otras instituciones de renombre como la Universidad de Notre Dame, la Fundación Familiar Doug & Maria DeVos, The Pew Charitable Trusts y la Universidad de Andrews.

“Me siento honrado y emocionado de unirme a la comunidad de Antillean Adventist University como su Presidente. Mi pasión por la educación cristiana y mi compromiso con fomentar un ambiente de excelencia académica se alinean perfectamente con la misión y los valores de la universidad. Espero colaborar con el profesorado, el personal y los estudiantes para continuar con el legado de la institución de ofrecer una educación cristiana de calidad”, expresó Hernández.

El Dr. Hernández posee un doctorado en sociología de la Universidad de Notre Dame, especializado en la sociología de la religión, y un título de M.Div. de la Universidad de Andrews. Su dedicación a la investigación se evidencia a través de sus publicaciones, que comprenden cinco libros y más de 70 artículos e informes académicos.

“Regresar a la hermosa isla de Puerto Rico, el lugar de mis raíces ancestrales tiene un profundo significado para mí. No se trata solo de asumir un nuevo rol; es un retorno sentido para contribuir a la comunidad que moldeó mis primeros años. Estoy comprometido con avanzar el rico legado de Antillean Adventist University como un catalizador para avanzar en la educación de profesionales con una visión profundamente arraigada en el servicio cristiano. Nuestro objetivo es fomentar no solo la excelencia académica, sino también el crecimiento espiritual de los estudiantes, cultivando individuos dedicados a servir a la iglesia y a la sociedad con integridad moral”, concluyó Hernández.